miércoles, 12 de mayo de 2010
a-go-gotas
¿Es agua de lluvia? No, son las gotas de una regadera. ¿Calientes o frías? No estoy seguro, las escucho a la distancia. Me arrullan, me jalan hacia el punto de equilibrio en mi cerebro, en espiral. Espera un segundo... Algo atrae mis pasos en reversa, la marcha se acelera hacia atrás y me alejo con una rapidez catastrófica de ese centro... Con una bocanada similar a la primera que da el recién nacido, despierto en el salón de clases. El maestro relata un cuento de ciencia ficción y yo suspiro aliviado desde la última fila pensando que, por suerte, nadie notó mi desliz.
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Pinches gotas de agua, no sea mamón, era la puritita BA-BA.
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