sábado, 8 de agosto de 2009

Especial con queso

Esa imperiosa e incontrolable necesidad de explotar. Estallar, ¡volar en mil pedazos para hacer el amor con mil diferentes mujeres! Que mis labios dislocados besen los labios más carnosos, y que mi nariz se impregne del perfume femenino más sublime de todos. Que mis oídos permanezcan escuchando al corazón más dichoso y mis ojos se queden mirando a la mirada más ardiente en el recorrido de su caída libre. ¡Que mis pulmones se eleven entre las nubes como dos globos aerostáticos y las neuronas de mi cerebro alumbren una ciudad entera! Que mis venas salpiquen su sangre sin remedio, regando los desiertos de este mundo con vida nueva, mientras mi corazón da saltos kilométricos de tórax en tórax. ¡Y quedar así, deshecho, en mil pedazos por siempre, en el más incontenible de los éxtasis!

(Lo que es estar caliente)